Este es el blog de La Fruta del Tiempo, novela de Óscar Sotillos publicada por el Baile del Sol.
Aquí encontrarás lo que no cabía en sus páginas: fotos, enlaces o tus propios comentarios.
La sección de Temas corresponde a los diferentes capítulos, pero tú puedes abrir el libro por donde más gustes.
Buen provecho
- Rompiendo el hielo
- Icebergs
- Solsticio
- La ciudad de los plátanos
- El olor de las mandarinas
- Las estrellas fugaces
Para conseguir el libro puedes pedirlo en tu librería de confianza o escribiendo a esta dirección: bailesol@idecnet.com
Fotografías: Iria Galán, Irene Gonzalo, Ricardo Soriano, Óscar Sotillos
Diseño web: Pilar Pascual
Contacto: oscarsotillos@email.com
4 comentarios
Israel Forteza -
Ayer acabé con fruición tu Fruta del Tiempo. Intentaré no enrollarme mucho porque intuyo (aunque no recuerdo exactamente) que mis comentarios serán parecidos a los que ya te plantee con motivo de Punto de Fuga.
Lo mejor de leerte creo que es la sensación de serenidad y de buen rollo que le dejas a uno como flotando por dentro. Creo que es lo mejor de tu prosa, esa remembranza de algo inocente y sano con la que uno se va a dormir después de leerte. Y -aunque esto no sea así, también lo digo, en cada una de las 58 páginas-, ya que creo que es algo con lo que yo me daría con un canto en los dientes si alguien lo dijera de un texto mío, y porque de verdad lo pienso, ahora te puedo soltar mi rollo, que es más el de un escritor a la busca que el de un lector objetivo.
He tenido una sensación constante leyéndolo: que la lengua tenía mucha más fuerza que la historia. Creo que, en tanto que novela, le falta transitividad (decía Izquierdo que la poesía es intransitiva y la prosa transitiva); es decir, le falta un motivo funcional, un conflicto "noticiable" por el cual esta historia deba ser contada. Espera, me explico: creo que de una manera más clara que en Punto de Fuga, aquí la esencia de tu escritura (esa sensación cojonuda que deposita en los labios) se come y debilita demasiado su razón de ser más directa (la historia de Eva y Andrej), por lo que en alguna página corre el riesgo de suicidarse. Pág. 30, por ejemplo: el hecho de que a Andrej y Eva les pudiera resultar Barcelona una ciudad acogedora y brillante, termina siendo una posibilidad marginal y sin mucha importancia ante la fuerza y la libertad del estilo por imponer su tono y su propia deriva -en este caso, la de una visión gris y melancólica de la ciudad- a cada situación. Claro, todo tiene su contrapartida: y así hasta puedes permitirte crear, con perfecta verosimilitud, una Barcelona eslovena y una Cracovia mediterránea. Lo cual tiene mucha fuerza.
Así que, en definitiva, he decidido pensar, porque creo que así funciona mucho mejor, que lo que has escrito es un poema más que una novela, un poema sobre la sabiduría del tiempo atmosférico frente a la inestabilidad del tiempo existencial, un poema en el que Andrej y Eva concuerdan para que sus sintagmas se enamoren, y aunque de ser así todavía opino que me sobran algunas páginas, creo que hacia su mitad el texto coge la fuerza definitiva y que su final -en el que probablemente empieza una novela- tiene una magia de lo más incitadora. (Allí donde el tiempo atmosférico se dobla sobre sí mismo, donde Andrej descubre la consciencia de sentir y donde nace su libertad: donde se desencadena el drama, la novela.)
Un abrazo,
Israel
Alex Llevaries -
Hi han moltes associacions de sensacions visuals, sentides, etc. i en el cas del blog les fotografies hi ajuden.
I espero el llibre a veure si llavors et comento alguna cosa més.
álex
óscar -
David Rivera Armán -